lunes, 26 de junio de 2017

Artículo final

ARTÍCULO FINAL

Esta última entrada consiste exponer y elaborar, mediante la reflexión personal, los aprendizajes adquiridos en la asignatura de Literatura infantil.

Este portafolio ha sido nuestra plataforma de aprendizaje y trabajar en él ha sido un reto. Me he sentido muy motivada y con la sensación de que “iba solo” en algunos momentos. Sin embargo, también me he encontrado con dificultades de tiempo, de organización para hacer un aprendizaje más cooperativo y he tenido que poner esfuerzo y ganas para sacarlo adelante.

En mi opinión, esto es lo que pasa como educadores cuando salimos al mundo y nos ponemos a trabajar: nos damos cuenta de nuestros puntos fuertes, los aprovechamos, encontramos dificultades, pero seguimos adelante, y es en la búsqueda para superar los obstáculos cuando aprendemos. Por eso, mi opinión es que esta forma de trabajar es muy valiosa y me ha enseñado cosas, no sólo sobre literatura infantil sino también sobre mí como educadora.

Empezamos esta asignatura acercándonos a la literatura infantil. La primera clave podríamos enunciarla así: “cualquier cuento infantil no es literatura infantil”. Es necesario seleccionar cuidadosamente los libros para transmitir ya a los prelectores el placer y la belleza de la literatura. En este primer bloque aprendimos cómo realizar un análisis para identificar los libros adecuados para las distintas etapas del segundo ciclo de educación infantil. Uno de los pilares de esta asignatura es que la literatura debe servir a los niños para disfrutar; debe ser como estar ante una obra de arte, que nos transporta y nos hace imaginar. El error que encontramos muchas veces al iniciar a los más pequeños en la lectura es darles todo hecho, presentándoles historias de utilidad didáctica o moralizadora. Sin búsqueda, sin emoción, sin sorpresas, sin diálogo con los niños… ¡Cómo vamos a fomentar el gusto por la lectura así! 

Este pilar es el que nos va a servir para diferenciar los textos literarios, de aquellos que son paraliterarios o didácticos. Un texto literario tiene unas características muy determinadas, siendo las dos más marcadas la intención estética y poder encuadrarse dentro de la ficción. Un texto será paraliterarios si se parece a un texto literario, pero falla en alguna de las características para clasificarlo como tal.

Además, investigamos y aprendimos sobre los textos de autor, adquiriendo criterio y experiencia para poder realizar una selección de cuentos. Los cuentos deben adaptarse al momento evolutivo de los niños: Los niños de tres años necesitan cuentos con personajes cercanos y situaciones cotidianas conocidas; los niños de cuatro años disfrutan con los cuentos de fantasía y aquellos en los que aparecen animales; y los niños de cinco años van a disfrutar ya con una narrativa más completa en la que los personajes evolucionan y el lenguaje es más rico, por ejemplo, los cuentos de aventuras. Estos son sólo algunos ejemplos de las diferencias entre unas etapas y otras.

Después de trabajar con la literatura infantil más reciente, miramos hacia atrás para encontrarnos con los cuentos de siempre: la literatura folclórica. 

Los textos folclóricos son literatura de “grupo” o de “familia” que, a través del juego, han permitido la transmisión de aprendizajes y de la cultura de diferentes pueblos. Por lo tanto, la frase que elegimos para presentar este segundo bloque es: “Los maestros tienen la responsabilidad de transmitir aquello que ha probado ser valioso a lo largo de la historia”. 

El folclore forma parte de la tradición oral, y ha conseguido perdurar gracias a los grandes recopiladores, que escribieron las versiones que conocemos (Perrault, los hermanos Grimm, Andersen). Por su origen, son cuentos ideales para ser narrados y jugados, tanto si se trata de cuentos en prosa y en verso, como rimas y cancioncillas, representaciones o adivinanzas. 

Los cuentos folclóricos tienen muchas formas, escenarios, muchos personajes y situaciones diferentes, por lo que nos va a servir para mostrar a los niños todo un mundo de posibilidades que estimulen su imaginación. Además, como ya hemos dicho son cuentos para ser contados y jugados, y por lo tanto una invitación perfecta para que los niños disfruten y se apasionen con la literatura. 

Sin embargo, debemos estar atentos al hecho de que sean cuentos tan antiguos, ya que pueden estar tan alejados del mundo que el niño conoce que se hagan incomprensibles para ellos. En estos relatos encontramos en numerosas ocasiones que los roles o el mensaje están desfasados. Por esta razón, hemos aprendido a seleccionar y adaptar textos folclóricos para el aula de infantil. Algunas de las correcciones más habituales tienen que ver con actualizar el lenguaje y eliminar las moralejas al final, ya que quitan la posibilidad a los niños de extraer por sí mismos el mensaje del cuento. Las correcciones más delicadas son aquellas que implican acortar el texto, por ejemplo, ya que debemos distinguir muy bien los momentos fundamentales de la historia para no romper el hilo argumental. También son cambios de más dificultad aquellos que implican cambios en los roles, por ejemplo, si quiero hacer que el protagonista o uno de los personajes poderosos sea mujer.

La maleta teórica que hemos recopilado hasta ahora, resulta fundamental para llegar a la parte más práctica de la asignatura. Al llegar al tercer bloque, asistimos a un taller cooperativo de comunicación literaria. Este taller consistió en practicar en grupo diferentes estrategias para leer (o contar) un cuento que habíamos seleccionado, teniendo en cuenta la etapa a la que estaba dirigido e incluyendo propuestas de aula que haríamos a partir de ese cuento. 

La frase que resumiría este bloque sería “Un maestro necesita encontrar la manera de ser un gran narrador”. Esta frase implica que es la búsqueda (la práctica, el aprendizaje, la curiosidad, la implicación) constante la que nos va a llevar a ser buenos narradores de historias, pero también que no hay una sola fórmula para ser un buen narrador.

El taller ha sido un momento importante de la asignatura. En primer lugar, porque hemos podido trabajar en grupos, haciendo un trabajo cooperativo real. En algunos momentos, hacíamos de niños escuchando cuentos con ilusión; y después podíamos mirarlo con ojos de maestros, entrenando para realizar una devolución respetuosa, ajustada y útil para cada compañero. 

Además, hemos podido poner en acción lo que habíamos aprendido. Este ejercicio es fundamental, y más si hablamos de convertirnos en buenos narradores. El secreto para conectar con los niños y captar su atención, tiene menos que ver con las ideas, conocimientos y pensamiento de lo que muchas veces creemos. La “magia”, ese “no sé qué” que atrapa, suele tener mucho que ver con lo que transmitimos con la mirada y el cuerpo, y también con nuestra emoción. 

El siguiente paso en el aprendizaje consistió, no sólo en saber analizar, seleccionar y narrar cuentos, sino también en crearlos nosotros mismos. Las técnicas para escribir textos infantiles resultan muy útiles en la práctica educativa: podemos escribir textos adaptados a los temas que necesitemos trabajar con el grupo y también hacer talleres con los niños en los que sean ellos los propios escritores de los cuentos.

La frase que enunciaría esta parte de la asignatura sería “A cada niño, sus cuentos”, y nos sirve para hacer referencia a la forma de pensar que hemos practicado en este bloque: “¿Qué cuento necesita este niño en concreto, con su personalidad, sus intereses y sus conflictos? ¿Qué cuento va a entusiasmarle? Para tener éxito, necesitamos ponernos a pensar y sentir como los niños, utilizar un lenguaje adaptado, y buscar giros que les sorprendan o les hagan reír.

La creación infantil tiene que ser cercana a los niños. El punto de partida para nuestras creaciones literarias debe ser pensar a quién las estamos dirigiendo: ¿Qué temas son importantes en este grupo? ¿Qué preocupaciones o conflictos están flotando en el aula? Lo más interesante es crear textos sobre los que luego hablar con los niños.

Llegamos al final de la asignatura con un trabajo en el que caben todos los aprendizajes que hemos ido adquiriendo: el diseño de una biblioteca de aula. La frase para titular esta última parte sería: “¿Uno de mis sitios favoritos? ¡El rincón de lectura de la clase de educación infantil!”. 

En este bloque hemos realizado una invitación a los niños para ser ávidos lectores en el futuro creando un espacio que refleje la magia de la literatura, como si los libros hubieran impregnado el lugar de sensaciones, color y alegría ¡Qué emocionante! 

Los buenos lectores sabemos que el encuentro con un libro es un momento emocionante, pero también íntimo; de conocer nuevos mundos y personajes, y también de conocernos más a nosotros mismos. En el rincón de lectura, necesitamos un espacio en el que se pueda dar esta experiencia llena de emoción y contrastes.
BIBLIOGRAFÍA
-          Guía académica de la asignatura “Literatura infantil” (La Salle)
-          Apuntes Pedagogía UCM de la asignatura “Psicología del desarrollo”
-          Piaget, J. Inhelder, B. (1969), Psicología del niño. Madrid: Ediciones Morata.
-          Bolwy, J. (1969), El vínculo afectivo. Buenos Aires: Paidós.
Cuadros de orientación al tema:
-          Centro de Orientación de Lectura Mec (Años 90) Características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo
-          Cubells, F. Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura
-          Asociación  Nacional de Editores. Libros Infantiles y Edición












domingo, 25 de junio de 2017

Biblioteca de aula y animación a la lectura



BIBLIOTECA DE AULA
Este trabajo consiste en la elaboración de un rincón de lectura para el segundo ciclo de educación infantil. 
La biblioteca de aula es un recurso fundamental que nos va a permitir incluir actividades libres y motivadoras en la programación de aula, acercándonos así a una educación integral real.
Nuestro rincón de lectura va a estar pensado y estructurado para que los niños tengan la libertad de elegir. El objetivo es motivar su necesidad innata de aprender y acercarles a la literatura de una forma placentera. Este va a ser el primer paso para que los niños se involucren en su proceso de aprendizaje y puedan llegar a ser grandes lectores.
El momento evolutivo de los niños va a determinar el diseño de nuestro rincón de lectura. Al tratarse del segundo ciclo de infantil, nuestra biblioteca va a ser de iniciación lectora. Esto significa que estaremos atrayendo la atención de los niños a los libros antes de que sepan leer, sentando los pilares de su desarrollo como lectores. Por esta razón, resulta de vital importancia que preparemos un espacio cálido y confortable, donde se sientan seguros y acogidos ¡Y donde se diviertan y puedan expresarse! Tanto los niños como la maestra deben participar en la creación de este lugar para que esté cuidado y sea especial para todos.

Situación en el aula 
El dibujo que presentamos nos sirve para representar un aula de educación infantil. A continuación, vamos a explicar la idea que hemos querido transmitir en este dibujo.
El lugar que en el que vamos a centrar nuestra atención es el rincón de lectura, para justificar los motivos de su ubicación en el espacio. Como podemos ver, nuestro rincón de lectura se encuentra ocupando un espacio importante al fondo de la clase. Así, tendríamos una de las ventanas dando luz a nuestra pequeña biblioteca, lo que es un factor importante porque debe estar muy bien iluminada. Los elementos que vemos en este espacio son unas mesitas pequeñas con sillas, cojines y una gran alfombra o colchoneta, que es una representación muy simplificada de lo que tendríamos. Las paredes serían en lugar para las baldas y cajoneras con nuestros cuentos y materiales. Lo veremos con más detalle en el apartado de diseño.
La situación en el espacio nos parece la más adecuada, porque además se encuentra lejos de la entrada y las perchas, y de la puerta del baño. La razón es que en la medida de lo posible debemos procurar que sea un lugar de calma en el que las interferencias acústicas sean mínimas.
Por otra parte, vamos a aclarar nuestra idea acerca de "La casita", ya que es un espacio que hemos situado tan cerca del rincón de lectura. "La casita" es un espacio especialmente dedicado al juego simbólico, con pequeñas mesitas, un sofá, disfraces, etc. En él, los niños pueden hacer representaciones libres de situaciones cotidianas o inventadas. Los dos espacios están muy cerca porque así los niños podrían jugar a partir de los cuentos, disfrazarse de los personajes, etc. (Un ejemplo sería que un niño quisiera crear un periódico en nuestro rincón de lectura y luego jugara a leerlo en el desayuno en “La casita”)

Diseño

Como ya hemos señalado, necesitamos transmitir que nuestra biblioteca de aula es un lugar cálido, confortable y seguro; esa sensación hogareña de “aquí estoy bien”. Para conseguirlo, necesitamos que se den varias condiciones, pero la más importante es que los niños puedan establecer un vínculo con el espacio. 

Nuestra idea del diseño es que el rincón de lectura debería ser como los cuentos que contiene: acogedor, bonito, mágico y emocionante. Para ello, no sólo tendremos en cuenta los intereses y opiniones de los niños, sino que les pediremos ayuda para la decoración. Tanto la maestra como el grupo de niños necesitan implicarse para “hacer suyo” ese espacio, para que todos sientan que tienen su lugar.
Es importante no partir de ideas preconcebidas, por ejemplo, que a todos los niños les gusta más leer en el suelo rodeados de almohadones o, por el contrario, que todos deberían leer sentados. Lo importante es que los niños encuentren muchas formas de actuar en ese espacio. 
Por lo tanto, en nuestro rincón de lectura habrá una mesa circular rodeada de sillas y pufs; y también alfombras y colchonetas con cojines coloridos divertidos de muchas formas y tamaños. 
Ante todo, será un espacio para los niños de la clase: ellos son los protagonistas en este lugar. Los materiales y los libros estarán situados a su altura y de forma que puedan acceder a ellos fácilmente. Este lugar es de los niños, y por lo tanto deben ser capaces de actuar en él de forma autónoma. Los libros deben estar colocados de forma que se vea la portada (y no de canto) y utilizaremos estanterías de listones, cajas y bolsillos transparentes para colocarlos.
Para acabar, este rincón tiene que ser versátil, dinámico, sorprendente ¡pero también ordenado y organizado! Un lugar desordenado transmite sensación de inseguridad y nerviosismo, y lo que queremos conseguir es el efecto contrario. Para conseguirlo, colocaremos carteles de colores con dibujos y signos que ayuden a los niños a entender el funcionamiento y la organización de nuestra biblioteca de aula.
A continuación, añadimos algunas fotos de inspiración que utilizaríamos para el diseño:





Contenido/fondos 

El contenido que seleccionemos es clave para que los niños puedan acudir al rincón de lectura como a un pequeño refugio cómodo, placentero y apasionante. Necesitaremos libros con los que los niños disfruten y también que les ayuden a conocerse más a sí mismos y el mundo que les rodea. Para esta etapa es clave que los cuentos presenten situaciones que el niño pueda reconocer y personajes con los que se pueda identificar, pero también que les abran la posibilidad de entrar en mundos de fantasía, mágicos y de aventuras. 

El grueso de nuestros fondos estará compuesto por libros de autor. Los libros que proponemos son cuentos originales, llenos de encanto cuya finalidad no es enseñar una lección concreta a los niños, sino el disfrute y hacer una invitación a los niños para imaginar y pensar por sí mismos. Cada libro de nuestra biblioteca de aula debe incluir esta función: ayudar a los niños a buscar sus propias respuestas. Un listado de referencia sería el siguiente:
1)    Adivina cuánto te quiero. Sam Mc Bratney.
2)    ¿A qué sabe la luna?  Michael Grejniec
3)    Amelia quiere un perro. Tim Bowley
4)    Elmer. David McKee 
5)    El león que no sabía escribir. Martin Baltscheit
6)    Enamorados. Rebecca Dautremer
7)    Te quiero un montón. Juan Carlos Chandro
8)    Por cuatro esquinas de nada. Jerome Ruiller
9)    El pez arcoíris. Marcus Pfister.
10) A todos los monstruos les da miedo la oscuridad. Michael Escoffier
11) El cocodrilo al que no le gustaba el agua. Gemma merino
12) Diario de las emociones. Anna Llenas
13) Siete ratoncitos ciegos. Ed Young
14) El monstruo de colores. Anna Llenas
15) La cebra camilla. Marisa Núñez.

En este apartado se incluyen varios libros de las editoriales Kalandraka y Kokinos. Se consideran editoriales de referencia y se tendrá en cuenta para añadir títulos pertinentes por las personalidades e inquietudes que vayamos observando en el grupo. Es decir, nuestra biblioteca va a ser dinámica y va a estar en constante evolución para poder responder a las necesidades de los niños.
Estos libros son ideales para esta etapa por su calidad literaria y por la pertinencia de los temas para esta etapa. Además, son libros que tienen color, alegría y belleza.
Además, incluiremos en nuestros fondos cuentos folclóricos, entre ellos aquellos de canciones y rimas, sin olvidar tampoco los cuentos populares y los cuentos de hadas. También iremos incluyendo a medida que pase el curso creaciones literarias realizadas por la maestra en base a los intereses y preocupaciones que observe en el grupo, así como las propias creaciones literarias de los niños.
Los criterios que nunca perderemos de vista a la hora de incluir libros en nuestro rincón de lectura son aquellos que los hacen ideales para los niños de estas edades. Las encuadernaciones tienen que ser resistentes, la cubierta atractiva y tipografía grande. Pero si es importante la forma, más lo es el contenido: necesitamos cuentos que provoquen reacciones en el grupo y que vivan intensamente.
Organización y gestión 
Como ya hemos argumentado, una biblioteca de aula debe ser un lugar organizado, con un sistema que los niños sean capaces de entender. 
Los niños de la clase dispondrán de un carnet cada uno, que nosotros mismos habremos elaborado en clase. El carnet estará hecho de cartulina de colores plastificada y atada con un lacito para que los niños puedan llevarlo colgado o dejarlo colgado en su percha. Aparecerá el nombre del niño y su foto, y también la representación de un personaje que elijan, a modo de seudónimo. Estos carnets servirán a los niños para llevar un libro a casa durante un día. El carnet se queda guardado en la caja de préstamo hasta que el niño devuelve el libro, así siempre sabremos qué niños tienen un cuento en casa.
Para que nuestra biblioteca sea dinámica, incluiremos estantes especiales para libros que la maestra incluirá de la biblioteca municipal y también para libros que los niños y/o los padres quieran traer de casa. Estos libros estarán disponibles durante un tiempo limitado y sólo se podrán leer en el rincón del aula, no estarán disponibles para llevarlos con el carnet.
Además, sería una idea interesante clasificar los libros por temas, de manera que los niños se acostumbren a hacer una búsqueda como la que se hace en las bibliotecas. Los temas vendrían indicados por dibujos y podrían ser: cuentos de animales, cuentos de hadas, cuentos de aventuras, cuentos de niños, canciones y poemas, cuentos creados en clase, etc. La clasificación habría que afinarla más para que tuviera sentido, pero sirve para transmitir la idea.
Dinamización y animación
Pasando por los distintos apartados de este trabajo, hemos insistido en que el rincón de lectura debía tener unas características determinadas para ser ideal para los niños del segundo ciclo de infantil. Pues bien, si hemos conseguido que los niños encuentren su lugar y tengan libertad de acción en nuestro espacio, tendremos una parte del trabajo. Sin embargo, ahora falta… ¡Darle vida!
El objetivo que queremos alcanzar es que los niños aprendan a disfrutar de la lectura. Para conseguirlo, tenemos que generar experiencias de disfrute leyendo, representando y creando: ¡Tenemos que jugar! Los niños en esta etapa elaboran sus experiencias y entienden el mundo a través del juego y el movimiento, y es desde ese lugar desde el que tenemos que invitarles a acercarse a los cuentos.
Este último paso de elaboración del rincón de lectura, consiste en motivar a todos y cada uno de los niños de la clase para que se entusiasmen con los cuentos. Parece una meta exigente, y de hecho lo es, ya que tendremos que buscar diferentes motivaciones, para atraer a los diferentes tipos de futuros lectores, cada uno con su personalidad, sus experiencias previas, sus gustos, etc. El éxito de este trabajo consistirá en que en el futuro sean capaces de encontrar la motivación para abrir un libro por ellos mismos.
Necesitaremos proponer diferentes actividades de animación a la lectura y observar lo que va ocurriendo. Según la definición que encontramos en los apuntes de literatura, la animación a la lectura es un acto consciente realizado para producir un acercamiento afectivo e intelectual a un libro concreto, que repercuta en el gusto general por la lectura. Es muy importante, por tanto, realizar estas actividades con entusiasmo, pero también con mucho mimo y preparación. La observación de la realidad de los niños, para que las propuestas sean significativas, es indispensable.
Algunas de las estrategias que aparecían en el contenido de la asignatura y nos parecen especialmente interesantes son las siguientes:
1.    Después de realizar una lectura, los niños hacen un dibujo de los personajes. A continuación, nos reunimos para presentar los dibujos al resto del grupo, contando qué nos han parecido los personajes, por qué los hemos representado así, etc.

2.    La maestra realiza una narración y los niños representan lo que van sintiendo con el cuento “poniendo caras”.

3.    Realizamos una lectura deteniéndonos en los momentos clave. Pedimos a los niños que nos expliquen cómo creen que se sienten los personajes en ese momento.

4.    Contando un cuento que los niños ya conocen, incluimos una frase externa al libro o “frase pirata”. Los niños deben identificar la frase y argumentar por qué no cuadra en el cuento.

5.    Realizamos una fiesta en la que cada niño se disfraza del personaje de los cuentos que más le haya gustado.
BIBLIOGRAFÍA
  •  Guía académica de la asignatura “Literatura infantil” (La Salle)
  • Apuntes Pedagogía UCM de la asignatura “Psicología del desarrollo”
Cuadros de orientación al tema:
  • Centro de Orientación de Lectura Mec (Años 90) Características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo.
  • Cubells, F. Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura.
  • Asociación Nacional de Editores. Libros Infantiles y Edición.
Webgrafía
  • www.editorialkokinos.com (20/06/17)
  • www.kalandraka.com/es (20/06/17)



martes, 30 de mayo de 2017

Creación Literaria con y para los niños de Infantil


CREACIÓN LITERARIA

Este trabajo consiste en la creación de tres textos para niños de infantil, experimentando técnicas para escribir relatos infantiles poéticos, en prosa y teatrales. Cada texto que presentamos corresponde a un género literario y está dirigido a una etapa concreta dentro del segundo ciclo de infantil. Además crearemos un pequeño librito, que podríamos incorporar a nuestra bibliote de aula.

La creación literaria es un gran recurso para empezar a formar grandes lectores, ya que podemos adaptar al máximo tanto nuestras creaciones como las propuestas de creación para los niños, consiguiendo así que se entusiasmen por las historias.

El juego poético
El primer texto es un juego poético para la clase de 3 años. Estos juegos sencillos sirven para acercar a los más pequeños al lenguaje y el ritmo de la creación en verso. La estrategia que hemos elegido ha sido la del encadenamiento, que consiste en encadenar frases repitiendo la última palabra o palabras utilizada.

El tema que hemos elegido, que da título al juego poético es “El bebé”. Resulta un tema interesante para esta edad porque a los tres años es muy común la llegada de un hermanito o una hermanita. Es, por lo tanto, un tema conectado con su realidad que además puede estar resultando difícil de aceptar para ellos.

Las características que hemos tenido en cuenta para que este texto esté adaptado a la clase de tres años es el siguiente:
-       El lenguaje es rítmico y repetitivo.

-       Vocabulario sencillo.

-       Los personajes pertenecen al entorno familiar: papá, mamá, el bebé (mi hermano). Son personajes que el niño reconoce.

-       El tema es relevante en esta etapa.

-       Ilustramos el poema para facilitar su comprensión (En el librillo al final de esta entrada)

-       Iniciación elemental en la poesía: musicalidad.
El bebé
El bebé es nuevo aquí.
Es nuevo aquí y duerme mucho.
Duerme mucho y llora.
Llora y mamá le coge.
Mamá le coge porque es pequeño.
Es pequeño y es mi hermano.´

La creación en prosa
El segundo texto es un cuento corto en prosa pensado para la clase de 5 años. En esta etapa los niños están empezando a desarrollar su sentido de la narración y pueden disfrutar de textos algo más largos en los que los personajes viven aventuras. La estrategia que hemos elegido es la del cuento al revés, que consiste en cambiar las características de los personajes y las situaciones de un cuento conocido. A los cinco años los niños ya pueden disfrutar estos giros.

El título de nuestro cuento al revés será “Caperucita verde”, que es una adaptación del cuento clásico de caperucita roja. Las razones por las que elegimos este cuento es porque la estructura y los personajes hacen que la adaptación sea sencilla. Además, es un cuento del que prácticamente todos los niños conocen la versión original.
CAPERUCITA VERDE
Érase una vez, una niña que siempre llevaba el mismo abrigo, aunque estaba ya tan sucio que se había puesto verde. Por esta razón, la llamaban Caperucita verde.
Caperucita verde era una niña que vivía en un pueblo muy feo. Su abuelita vivía cerca pero cada día le pedía cosas para comer… ¡Siempre tenía hambre!
Pero Caperucita no quería ir.
Prefería ir a hacerle bromas al lobo ¡qué divertido! El lobo tenía mucho miedo de las niñas. Cuando se asustaba, Caperucita tenía un ataque de risa.
Ese día, aprovechando que su capa era verde, se escondió entre las hojas para que el lobo no la viera. El lobo estaba haciendo un dibujo de la playa, porque tenía muchas ganas de irse de vacaciones.
Caperucita salió de su escondite de repente dando un terrible grito que hizo que salieran volando todos los pájaros de los árboles de alrededor.
El lobo se quedó blanco del susto y le dijo a caperucita:
- Eres la niña más horrorosa que he visto nunca. ¡Qué ojos tan grandes tienes! ¡Y qué orejas! ¡Y qué dientes más sucios!
Entonces Caperucita le contestó, poniendo una cara que daba todavía más miedo:
- ¡¡Son para asustarte mejor!!
Al lobo le dio tal susto que salió corriendo y no paró hasta llegar a casa de la abuela, que le dio un chocolate caliente para que se le pasara el disgusto.
La creación dramática

Por último, presentamos la creación dramática, que también está dirigida a la clase de 5 años. La dramatización es un recurso muy valioso en esta etapa para poner en acción los recursos que el niño ha adquirido y desarrollar capacidades nuevas.


El recurso que hemos elegido es el de la Liberación de la mujer, que también consiste en hacer una adaptación, como en el texto anterior. Esta vez, la adaptación consiste en que, cambiando el rol de la protagonista, tradicionalmente indefensa, cambia la historia.
Rigoberta Hood
Escena 1
[Sale un grupo de aldeanos muy tristes]
Aldeanos: El malillo Juanillo nos ha quitado nuestras monedas. ¡Ya no nos queda ninguna! ¿Cómo compraremos la comida sin monedas?
[Sale Rigoberta Hood con aire decidido y valiente]
Rigoberta Hood: ¡No os preocupéis! Yo puedo ayudaros. Soy ágil, fuerte, lista y rápida. ¡Estoy convencida de que puedo recuperar vuestras monedas!
Escena 2
[Sale el Malillo Juanillo con una bolsa grande con monedas colgada del cinturón. Le acompaña el caballero Marcelo, que anda cabizbajo]
Malillo Juanillo: ¡Fíjate cuántas monedas tengo! [Las hace sonar]. ¡Pues quiero muchas más!
Caballero Marcelo: Lo que dices no está bien ¡No son tus monedas! Ojalá pudiera dejar de vivir contigo en ese castillo feo y horroroso. Yo lo que quiero es jugar y reír lejos de ti. 
Malillo Juanillo: Tú no vas a ninguna parte.
[Sale Rigoberta Hood y lanza una moneda]
Malillo Juanillo: ¡Qué moneda tan brillante! ¡Tiene que ser mía! [Corre a por ella].
[Cuando se agacha a coger la moneda, Rigoberta Hood le coge la bolsa de las monedas robadas y se la lanza al Caballero Marcelo]
Rigoberta Hood: ¡Corre Marcelo! Podemos devolver juntos esas monedas a la gente del pueblo. Nosotros jugaremos contigo y no tendrás que volver con el Malillo Juanillo.
[Rigoberta Hood y el Caballero Marcelo salen corriendo. El Malillo Juanillo se queda solo y enfadado]
Escena final
[Salen Rigoberta Hood, el Caballero Marcelo y la gente del pueblo bailando y cantando]
Aldeanos: Gracias Rigoberta Hood por devolvernos nuestras monedas y también por traer un nuevo amigo al pueblo. ¡Los dos habéis sido muy valientes!

Creación de un pequeño libro







sábado, 29 de abril de 2017

La hora del cuento


LA HORA DEL CUENTO

La sesión de Literatura Infantil del mes de abril consistió en un taller cooperativo de comunicación literaria, en el que practicamos en grupo diferentes estrategias para leer (o contar) un cuento que previamente habíamos seleccionado. En esta entrada del blog describiremos esa experiencia desde las razones de la selección y la preparación del cuento, hasta el momento de narrarlo a los compañeros. También incluiremos las aportaciones del grupo después de escuchar el cuento y la reflexión posterior al taller.

En primer lugar, elegimos el cuento “El león que no sabía escribir” para la clase de 5 años. Irune nos presentó este libro en clase y me gustó tanto que decidí prepararlo para el taller.

La estrategia por la que optamos es la lectura con libro, ya que está muy bien escrito, con calidad literaria y humor. Utiliza un lenguaje claro y sencillo, pero también introduce palabras nuevas (de más nivel) interesantes en esta etapa. Además, las ilustraciones acompañan al texto y tienen el mismo encanto y humor.

Las características por las que este cuento se corresponde con la etapa de 5 años y resulta interesante incluirlo en el trabajo de aula son las siguientes:

ü  Los protagonistas son animales humanizados.

ü  La sucesión de acciones es más motivadora que el argumento.

ü  El personaje principal se encuentra con un problema, y es que necesita decir algo importante y no consigue comunicarlo de la forma que él quiere. Creo que es un conflicto interesantísimo porque tiene mucho que ver con lo que ocurre en esta etapa. Además, está relacionado con la lecto-escritura, que puede estar resultando todo un desafío para los niños de 5 años.

ü  Pueden identificarse con el protagonista y las emociones que experimenta durante el cuento.

ü  En este cuento aparecen momentos fantásticos de humor por el hecho de que otros animales escriban la carta del protagonista que es un león, pero lo que dicen no se corresponde con lo que de verdad hace un león. Los niños de 5 años pueden apreciar y disfrutar estos giros absurdos que van a atraparles y hacer que recuerden la historia.

ü  Las ilustraciones son claras, acompañan al texto, pero también reflejan este humor del cuento.

ü  El desenlace es feliz y refuerza al protagonista.

En el momento del taller me encontré con un problema. Me había despistado con la fecha del taller y, por esa razón, no llevaba el libro para utilizarlo con mis compañeros como lo utilizaría en el aula. Sin embargo, sí había preparado el cuento leyéndolo varias veces, contándoselo a mi familia y, por último, leyéndoselo a un niño de cinco años. Al final decidimos que podía hacerlo mostrando las imágenes del cuento en el ordenador de un compañero.

“El león que no sabía escribir” es un cuento literario, por lo que elegimos la estrategia de la lectura con libro para respetar las palabras del autor. La lectura debe ser clara y pausada, con una entonación enérgica, manteniendo contacto visual para conectar con los oyentes.

Las sensaciones que tuve durante la lectura fueron muy positivas, me sentí bastante segura y la lectura salió de forma fluida y expresiva. Sin embargo, el soporte no era el más adecuado y leer desde el ordenador resultaba mucho menos atractivo y poco natural, tanto para mí como lectora como para los compañeros que escuchaban.
Después de realizar la lectura de este libro en el aula, haría algunas preguntas a los niños para iniciar una conversación sobre el cuento. En primer lugar les preguntaría si les ha gustado para escuchar las opiniones de la clase. También les diría si me pueden contar lo que pasaba en la historia para escuchar qué les ha llamado la atención y qué parte recuerda cada uno. También les preguntaría qué animal les ha gustado, para que pudieran expresar si se han identificado con el protagonista o con algún otro personaje. Por último plantearía si alguna vez les pasa como al protagonista, que nos cuesta que los demás nos entiendan y cómo nos sentimos.
La devolución que hicieron los distintos integrantes del grupo fueron muy enriquecedoras e interesantes. Fue un placer trabajar con ellos porque en todo momento mostraron interés y estaban muy motivados y concentrados con el trabajo.
  1. Les gusta la elección del cuento para 5 años por el tema y por el humor en la narración.
  2. También destacan que el lenguaje del cuento es sencillo pero también incluye palabras interesantes. Al estar un poco por encima del nivel de vocabulario de cinco años, estas palabras suelen llamar la atención de los niños, que rápidamente preguntan sobre su significado.
  3. Plantean que la pregunta de si alguna vez nos cuesta que nos entiendan podría ser más amplia y reformularse así: "Alguna vez os ha pasado que no sabíais como ..."
  4. Otros temas que proponen para plantear a los niños a partir de este cuento serían: "creemos a veces que no nos van a entender pero finalmente encontramos una forma" y "A veces nos da vergüenza decir las cosas". Opinan que son líneas muy interesantes para explorar con los niños de 5 años porque pueden tener ya muchas experiencias que compartir.
  5. Además, les parece importante señalar que el león pide ayuda y la recibe de muchos amigos. Podemos pensar en clase sobre si nosotros pedimos ayuda si la necesitamos.
  6. También creen que este cuento podría servir para integrar y motivar a aquellos alumnos que no van tan rápido, en concreto que estén encontrando dificultad con la lecto-escritura.
  7. Por último, les llama la atención la forma en la que el protagonista expresa su enfado cuando no consigue lo que quiere. Creen que los niños a esta edad pueden sentirse identificados con esta forma tan explosiva de reaccionar y puede que quieran hablar también sobre ello.

Para concluir diré que he disfrutado mucho con este trabajo y creo que tener experiencias prácticas nos acercan más a lo que luego va a ser la realidad en el aula, en la que tendremos que poner en acción nuestros conocimientos, utilizando no sólo la memoria y el pensamiento, sino también el cuerpo y la emoción.
BIBLIOGRAFÍA
  • Guía académica de la asignatura “Literatura infantil” (La Salle).
  • Cuadros de orientación al tema
  • Centro de Orientación de Lectura Mec (Años 90) Características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo.
  • Cubells, F. Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura.
  • Asociación  Nacional de Editores. Libros Infantiles y Edición